Frenar la explotación del erario público por los bancos

February

11

0 comments

Los enormes beneficios de los grandes bancos el pasado año 2024 alcanzan la cifra astronómica de 31.768 millones de euros, beneficios récord que aumentan las ya inmejorables cifras del pasado año en un 21% son obscenos para la mayoría de la gente, que ve disminuir su poder adquisitivo año tras año. Pero lo peor es que gran parte de esos beneficios proceden directamente del erario público, del dinero de nuestros impuestos.

Suena extraño, pero no deja de ser cierto. La razón principal es que el efectivo sigue siendo una pequeña parte del dinero que usamos. Cuando el efectivo era el medio normal de pago, los bancos tenían que pedir prestado este dinero al Banco de España. Esta era la principal fuente de ingresos del Banco de España. Durante muchos años estos dividendos eran suficientes para financiar al Banco de España y los que sobrabas eran entregados al tesoro.

Hoy, la situación es la inversa. Los bancos ahora crean ellos mismos el 99% de la masa monetaria mediante la emisión de préstamos a particulares y empresas. El dinero del Estado apenas se utiliza, lo que significa que los bancos necesitan pedir prestado cada vez menos al Banco de España. Tras la crisis financiera de 2008 y las medidas adoptadas durante la pandemia, que implicaron un aumento enorme de los activos que tienen los bancos en el banco central y una subida de los tipos de interés a los que se elije remunerarlos, ahora es el Banco de España el que paga a los bancos.

Como bien explicaba Carlos Arenillas el año pasado en su artículo analizando los resultados de la banca en 2023: Silencios y conflictos en torno al Banco de España y la banca, estamos pagando grandes cantidades de dinero público a los bancos. Debido en gran parte al tipo de interés oficial de hasta el 4% durante los dos últimos años que nos ha cambiado la inflación por la recesión. Se han transferido a los bancos alrededor de 12.000 millones de euros al año en concepto de ingresos por intereses pasivos y sin riesgo, sin necesidad de contrapartida alguna. Semejante transferencia de riqueza a los bancos no es sostenible a largo plazo. Esto significa que en el futuro podrían ser necesarias inyecciones de capital y no bastará tan solo con un mayor impuesto a la banca, como defiende el economista Juan Torres. Economista que entre otras cosas remarcaba lo siguiente:

“los pagos por intereses del BCE a la banca privada representan casi el 75 por ciento de todos los gastos que realiza la Unión Europea a lo largo del año. En España equivale más o menos a un mes de gasto público en pensiones, un mes y medio de gasto en sanidad o a dos meses y medio en educación”

Para resolver la situación, hay que ir a la raíz del verdadero problema: la desaparición casi total del dinero emitido por el Estado. En Dinero Positivo proponemos lo siguiente:

1. Subvencionar el dinero público, no de los bancos privados. Proponemos que el Gobierno ofrezca gratuitamente gestión de efectivo y monederos digitales con el euro digital. Esto ahorraría a los empresarios y ciudadanos europeos costosas comisiones a los bancos. El dinero público también simplificaría la infraestructura de pagos de la UE y la haría más segura, robusta e inclusiva.

2. Dinero público en los servicios públicos. Los organismos gubernamentales y las entidades del sector público sólo deberían aceptar pagos con dinero público, como efectivo y euro digital. Los medios de pago propios de bancos privados no deberían ser utilizados por el sector público.

3. Asegurar la financiación a largo plazo del Banco de España. El Banco de España no debería pedir dinero prestado a bancos privados a tipos de interés caros; esto es un despilfarro de recursos públicos. Si el Banco de España quiere presionar a los bancos para que suban los tipos de interés del ahorro, subir los intereses de las cuentas del euro digital para todos los ciudadanos y empresarios del país son una alternativa mejor.

Las propuestas no son radicales, sino una vuelta a cómo funcionaban las cosas cuando aún dominaba el dinero estatal. Las nuevas tecnologías y la nueva normativa sobre pagos han favorecido mucho al dinero de los bancos privados en detrimento del dinero estatal. Nuestros políticos no han entendido las consecuencias de este cambio.

Mientras todos los demás tienen que trabajar y contribuir a la sociedad, los bancos han podido sentarse en sus hamacas y recibir miles de millones de nuestros impuestos. Al igual que los oligarcas del imperio soviético en decadencia pudieron desviar activos estatales y enriquecerse, nuestros bancos españoles han creado un modelo en el que los fondos estatales van a parar a sus negocios privados.

Seas de derechas o de izquierdas, debemos reconocer que esta situación no es sostenible. Los beneficios de los bancos están en niveles sin precedentes en nuestra historia. Al mismo tiempo, la inversión en infraestructuras y otros servicios públicos se está quedando atrás.

En última instancia, se trata de una cuestión de democracia. Nuestros responsables políticos deben asumir la responsabilidad de garantizar que el dinero de nuestros impuestos se gasta de forma responsable y no se transfiere directamente a los bolsillos de una élite bancaria privilegiada y parasitaria. El Estado debe recuperar el control del dinero, y no permitir este gigantesco robo a los ciudadanos, que no por ser legal deja de ser un atraco.

About the author, Mario Martínez Lorenzo

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}

Aprende más sobre el sistema monetario. Empieza ahora!

informe 1
Informe 2
>