Un planeta finito no puede sostener una economía en constante crecimiento, y los efectos de la degradación ambiental ya se están manifestando de manera alarmante. Pero los gobiernos de todo el mundo hacen del crecimiento su principal objetivo económico. ¿Por qué los gobiernos están tan empeñados en una política que parece destinada a destruir el medio ambiente y los ecosistemas de los que todos dependemos?
Hay varios factores que llevan a los gobiernos a pensar que el crecimiento es tanto beneficioso como esencial, y a pensar que surgirían una serie de problemas sociales y económicos si no persiguiéramos el crecimiento económico a toda costa. Estos factores sociales, políticos o económicos hacen que los gobiernos sientan que no tienen más remedio que perseguir un crecimiento económico interminable.
Debido a que estos factores nos hacen dependientes de la búsqueda de un crecimiento económico interminable, los hemos denominado “fuentes de dependencia del crecimiento”. Identificamos varias de estas fuentes de dependencia del crecimiento.
Echamos un vistazo detallado a una fuente de dependencia del crecimiento: el papel del sistema monetario actual en la creación de altos niveles de deuda privada y pública. Los altos niveles de deuda pública y privada crean la presión para un crecimiento económico continuo. Identificamos cómo las reformas del sistema monetario pueden abordar este problema para reducir esta fuente de dependencia del crecimiento.
Pero si se quiere persuadir a los gobiernos para que abandonen la búsqueda de un crecimiento económico interminable como un objetivo político primordial, será necesario encontrar otras soluciones a estos problemas que no sean de crecimiento. Abordar todas las fuentes de dependencia del crecimiento reduciría la presión por un crecimiento económico interminable y abriría la puerta a una economía que opera dentro de los límites de la naturaleza.
Por qué la deuda es una fuente de dependencia del crecimiento
El diseño del sistema monetario actual, en el que los bancos crean la mayor parte del dinero nuevo cuando prestan, tiende a generar altos niveles de deuda privada (deuda de los hogares y de las empresas) y también altos niveles de deuda pública. Nuestro informe sostiene que la deuda pública y el consiguiente despilfarro en el pago de intereses conducen a una mayor desigualdad y preocupación por la salud financiera del gobierno. La alta deuda privada, por otro lado, es la causa principal de crisis bancarias como la recesión de 2007-08, y actúa como un obstáculo para la economía incluso en los “buenos tiempos”.
Demostramos que para evitar estos efectos negativos de la deuda, los gobiernos tienen muy pocas buenas opciones aparte de tratar de hacer crecer la economía. A bajos niveles de crecimiento, los pagos de intereses son inmanejables y los agentes tienen que endeudarse más para cubrirlos.
Cómo escapar de la dependencia del crecimiento impulsado por la deuda
La inestabilidad inherente a nuestro sistema monetario y financiero y los problemas asociados a él ya han sido reconocidos, hasta cierto punto, por los reguladores y otras autoridades. Pero su respuesta a este problema ha sido añadir una regulación cada vez más compleja. En su lugar, sugerimos dos propuestas más sencillas pero más radicales:
- Añadir una nueva herramienta a la caja de herramientas del Banco de Inglaterra: creación de dinero soberano” (o “financiación monetaria”)
- Impedir que los bancos creen dinero y disociar totalmente el dinero como medio de pago del dinero como fuente de crédito. Esto puede hacerse cambiando a un “sistema monetario soberano”.
Ninguna de estas políticas innovadoras por sí sola será suficiente para la transición a una economía de estado estable en la que los ecosistemas estén protegidos. Sin embargo, ambas pueden proporcionar a los gobiernos herramientas para abordar todas las demás fuentes de dependencia del crecimiento, por lo que no hay excusa para llegar a la raíz de algunas de estas causas.
[Traducción de un artículo de Positive Money]