Artículo traducido de Positive Money. 18 de agosto 2015.
El candidato laborista Jeremy Corbyn ha creado un importante debate sobre la política económica y monetaria, reivindicando lo que denomina People’s QE. Afirma que “el Banco de Inglaterra debe tener un nuevo mandato para actualizar nuestra economía invirtiendo a gran escala en el sector inmobiliario, de energía y de transporte“. Esta idea es similar a las propuestas que llamamos ‘Dinero Soberano’. Ideas del mismo tipo han venido siendo defendidas o al menos sugeridas por economistas notables incluyendo a JM Keynes (1), Milton Friedman (2), Ben Bernanke (3), William Buiter (4) y Martin Wolf (5). Mas recientemente, Lord Adair Turner (6) ha propuesto ideas similares, señalando que “no hay razones técnicas para rechazar esta opción“.
De la misma manera que el QE, el Dinero Soberano requiere que el Banco de Inglaterra cree dinero y lo inyecte en la economía. Pero mientras que el QE consiste en inundar los mercados financieros y esperar que algo de ese dinero gotee hasta la economía real, el Dinero Soberano trabaja inyectando el nuevo dinero directamente en la economía real, a través del gasto público, recortes de impuestos o reembolsos a los ciudadanos.
El Dinero Soberano se dirige a la defectuosa estrategia del gobierno para el crecimiento, que consiste en hacer crecer la economía a través de un crecimiento continuo de la deuda de los hogares. Como dijo el ex-presidente de la FSA Lord Turner, esto es una estrategia de “pelo del perro” (sic) (7) para la recuperación económica, ya que trata la causa de la crisis – endeudamiento excesivo – como si también pudiera ser la solución. La Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria predice que el ratio de deuda de los hogares respecto a los ingresos va a superar los niveles anteriores a la crisis en 2019 (8).
Una preocupación común respecto al Dinero Soberano es que la cooperación entre las autoridades fiscal y monetaria es vista como un tabú, que comprometería la independencia del Banco de Inglaterra. Sin embargo este argumento no tiene en cuenta que esta cooperación entre las dos autoridades ya se ha llevado a la práctica con las ultimas medidas: Funding for Lending, Help to Buy, y Quantitative Easing. La diferencia con el Dinero Soberano es que esta colaboración va a tener que ser más explícita.
Otra preocupación importante es que el poder de crear dinero va a ser utilizado en exceso, con el resultado de una alta inflación. Para evitar esto es vital una fuerte estructura de gobierno. Hay varias maneras de estructurar este proceso. Positive Money defiende que el Comité de Política Monetaria, quien decide cuánto dinero debe crearse, esté separado de la decisión de cómo gastar el dinero (el gobierno). La forma más sencilla de asegurar que el banco central no cree demasiado dinero es que la política monetaria siga teniendo como objetivo la inflación.
Adicionalmente, no hay razón para que sea más inflacionario que la creación de dinero mediante préstamos bancarios (que habitualmente crea inflación en el mercado inmobiliario). Mientras que la mayor parte del dinero creado a través de los bancos se dirige al sector inmobiliario, el dinero creado como Dinero Soberano iría directamente a las venas de la economía real, disparando el PIB y el empleo. Aumentando la capacidad de la economía, el Dinero Soberano sería en realidad menos inflacionario que incrementar los préstamos para el consumo, y el Dinero Soberano podría restringirse si comenzase a ser inflacionario.
1) Keynes, J. M. (1933). An Open Letter to President Roosevelt. New York Times
2) Friedman, M. (1948). A monetary and fiscal framework for economic stability. The American Economic Review, 38(3), 245-264
3) Bernanke, B. S. (2003). Some thoughts on monetary policy in Japan. Speech before the Japan Society of Monetary Economics, 31 May, Tokyo, Japan
4) Buiter, W. H. (2003). Helicopter money: irredeemable fiat money and the liquidity trap (No. w10163). National Bureau of Economic Research
5) Wolf, M. (2013). The case for helicopter money. Financial Times. 12th February 2013
6) http://www.ft.com/cms/s/0/8e3ec518-68cf-11e4-9eeb-00144feabdc0.html#ixzz3IjZNT6bq
¿Cuándo las personas de buena voluntad se darán cuenta que ha llegado la hora de hacer cambios estructurales al viejo dinero, y empezar a utilizar el indev, el medio de distribución que no se devaloriza con la inflación? Con esta solución ya creada, todo Estado -sin importar formas- se autofinancia, y la emisión del ingreso pasa a ser de todas las personas vivas y no sólo del 10% de la población activa, como hasta hoy.
Se puede eliminar los impuestos, por ejemplo.
Pero la verdadera pregunta a responder es esta: ¿por qué motivo no lo estudian siquiera, eh?
Saludos cordiales de
Alberto Sigales
Como sabéis, nuestra propuesta es más pragmática, en el sentido que no implica cambiar de moneda, sino ‘simplemente’ la emisión del dinero, retocando unas pocas normas contables que permiten a la banca crear préstamos con dinero que no tienen. Al pasar el poder de la creación del dinero a un ente público, creemos que nos acercamos a esos objetivos de la autofinanciación del Estado, bajadas de impuestos, eliminación de la inflación, etc. Por tanto, aunque nuestra propuesta final es diferente, entendemos que compartimos muchas cosas. Fundamentalmente, la denuncia del defectuoso sistema actual y la voluntad de introducir este tema en la agenda económica y política de nuestros respectivos países.
Un cordial saludo.