“Los Príncipes del Yen”, o cómo un sistema de control del crédito puede crear una economía de bienestar competitiva y cómo su desregulación puede destruirla
En las últimas décadas ha proliferado un patrón de desempeño económico extraordinariamente patológico y peligroso: la economía del dinero-deuda bancario. Este patrón no es, desgraciadamente, desconocido en España y la UE. Lo estamos sufriendo.
Los rasgos básicos de este patrón de comportamiento son estos:
- Dejación de funciones por parte de las autoridades públicas en el importantísimo tema de la producción y colocación de los medios de pago para la economía.
- Entrega de la capacidad de creación y distribución estos medios de pago a la banca privada.
Y las consecuencias que produce, bien conocidas en España:
- Formación de burbujas en los sectores financieros e inmobiliario, a los que fluye una ingente cantidad de dinero.
- Desigualdad social y de oportunidades: es la cercanía a los focos de poder monetario lo que determina la posición social y el nivel de ingresos.
- Corrupción política y empresarial para entrar en esta gran fiesta del dinero.
- Endeudamiento brutal, tanto público como privado, pues esa enorme masa de dinero lo está continuamente creando la banca mediante endeudamiento.
- Despilfarro de recursos en inversiones solo pensadas para obtener grandes ganancias por unos pocos.
- Explosión de la burbuja, dejando una deuda impagable.
- Miles de empresas quiebran y aumenta el desempleo.
- El país entero y gran parte de su población vive continuamente con el miedo a concurso de acreedores.
- La vida política se centra en renegociar la deuda. Se sacrifica la vida de la gente para mantener una situación financiera insostenible.
- Los poderes financieros y el capitalismo de amiguetes se hacen dueños del país.
Este patrón de desempeño económico y político podemos encontrarlo esparcido sobre la faz de la Tierra en estos momentos. En España lo conocemos bien, pero es una situación similar en multitud de países. Un país tan aparentemente lejano geográfica y culturalmente como China ha caído en esa trampa.
¿Tal patrón económico es normal e inevitable? No. El dinero soberano que nosotros defendemos acabaría con este esquema desastroso de comportamiento.
¿Existe algún caso de éxito económico mediante un proceso de creación y distribución de dinero distinto, conscientemente controlado para beneficiar a la población y no al sistema financiero? Sí.
Uno de los mejores ejemplos es el periodo de la posguerra japonesa retratado en el documental “Los Príncipes del Yen”. Este documental está basado en el libro Princes of the Yen: Japan’s Central Bankers and the Transformation of the Economy (2003), escrito por el profesor Richard Werner, economista alemán experto en la economía monetaria y banca de Japón. Princes of the Yen fue producido por el grupo independiente QueuePolitely y dirigido por Michael Oswald, y ha sido recientemente traducido al español por Andrés Arias Uribe, con la colaboración de Dinero Positivo.
Gracias a Los Príncipes del Yen sabemos cómo un sistema de “pautas de ventanilla” permitió el milagro económico japonés.¿En qué consistió el esquema de las “pautas de ventanilla”? En que los banqueros debían acudir regularmente a una ventanilla del Banco Central del Japón a recibir las órdenes de cuánto y para qué otorgar créditos. Bajo estas pautas Japón reconvirtió su derrotada economía de guerra en una triunfante economía de consumo y bienestar.
¿Qué acabó con ello? El deseo de unas élites locales y extranjeras de apropiarse de la economía japonesa mediante su conversión en economía financiera y especulativa. Las pautas de ventanilla se fueron liberalizando hasta el punto de forzar expansiones crediticias alocadas. El control del crédito en pos del bien público fue dando paso a la economía del dinero-deuda bancario. Y Japón cayó en el patrón que todos conocemos: endeudamiento masivo,
despilfarro de recursos, desigualdad social, burbujas financieras e inmobiliarias, etc.
Este es el patrón de desempeño económico que domina ahora el mundo. ¿Hasta cuándo dejaremos que nos dicte cómo vivir?
JM Utrilla Trinidad
www.dineropositivo.es