La política del BCE, con el tipo de interés al 0,05% y la enorme inyección de liquidez del QE, está llevando el mundo financiero a una situación extraordinaria nunca vista: el universo de los tipos de interés negativos.
Ya son bastantes los países cuya deuda tiene un tipo de interés negativo. Efectivamente, Alemania, Finlandia, Bélgica, Holanda, Francia, Austria, Irlanda y Eslovaquia te cobran si quieres prestarles dinero. España se ha unido recientemente a este club, colocando la deuda a 6 meses al -0,002%. El mercado de renta fija está totalmente distorsionado, y cabe preguntarse cuáles pueden ser los motivos de los inversores para poner ahí su dinero en estas condiciones.
Algo similar está sucediendo con los depósitos bancarios. No hace tanto que los bancos necesitaban desesperadamente captar los ahorros de los ciudadanos, y para ello desataban una guerra de depósitos ofreciendo tipos de hasta el 5%. Esa época terminó. El BCE está inundando el mercado con dinero barato, por lo que los bancos ya no tienen apetito por captar el ahorro y no ofrecen nada. De hecho, en algunos casos están penalizando a los depositantes con tipos negativos.
Esta situación aberrante está teniendo todo tipo de efectos inesperados. Los grandes fondos de pensiones, cuyo negocio consiste en apostar por la renta fija con bajo riesgo, de pronto se han quedado sin rentabilidad, y en caso de que mantengan depósitos, incluso tienen que pagar por ellos. En ese contexto ha saltado la noticia de que un fondo de pensiones suizo ha decidido cancelar sus depósitos, sacar su dinero del banco y meterlo en una caja fuerte. Pero la noticia no es esa, sino que ¡el banco se ha negado!
Los lectores de este blog saben que un banco, gracias a la ‘reserva fraccionaria’, sólo mantiene una pequeña cantidad de dinero como reserva. Los préstamos y transferencias son tan sólo apuntes contables para el banco. El problema real es cuando la gente empieza a sacar su dinero físicamente. Si muchos ahorradores sacan su dinero de golpe (lo que en inglés se conoce como ‘bank run’), o los grandes depósitos exigen su dinero en metálico, esto supone un grave problema para un banco. Anticipándose a más casos de este tipo, el SNB (banco central suizo) ha emitido una orden pidiendo a los bancos que pongan ‘restricciones’ a las salidas de dinero en metálico. En el caso de la noticia, el banco no se puede negar legalmente a entregar el dinero, pero sí ha exigido que tenga la forma de transferencia. Es decir, el fondo de pensiones puede mover su dinero de un banco a otro, pero no le van a permitir que lo saque del sistema bancario.
¿Algo así puede suceder con nuestros depósitos particulares? No parece probable hoy por hoy, pero tampoco se puede descartar del todo. Nadie sabe cómo se pueden desarrollar los acontecimientos en este experimento monetario excepcional que estamos viviendo.
Es lógico que se deba pagar por el servicio de que te custodien el dinero igual que se paga al vigilante de la finca. Pero siempre que no impida entrar al propietario ! jaja.