Dinero Positivo propone que el poder de crear dinero les sea arrebatado a los bancos y devuelto a una agencia estatal, como el banco central. Concepto que denominamos ‘dinero soberano’ y que describimos en detalle aquí.
Un cierto número de economistas y comentaristas han afirmado que tal reforma dejaría a la economía con una oferta de dinero y crédito rígida, inflexible e insensible a las necesidades de la economía en su conjunto. De acuerdo con esa crítica, dicho sistema se traduciría en «escasez de dinero, alto desempleo y, baja actividad económica».
Los fundadores de Positive Money Ben Dyson, Graham Hodgson y Andrew Jackson han escrito una réplica a estas críticas. Agradecemos a Jordi Llanos la traducción al español: Seria un sistema de dinero soberano suficiente flexible.
Es correcto que la aplicación particular descrita en Modernising Money de un sistema de dinero soberano es menos flexible que el actual sistema monetario. Pero lo es por diseño. En el sistema actual, cada vez que un banco concede un préstamo se crea nuevo dinero y se destruye cuando parte del principal se devuelve. La «flexibilidad» resultante no se ha traducido en un mayor crecimiento económico, sino en burbujas especulativas en inmuebles y activos
financieros. Esto ha alimentado la burbuja de precios en los inmuebles en mucho países desarrollados y exacerbado el aumento de la desigualdad.Claramente sería un error asumir que más flexibilidad es siempre mejor; existe probablemente un nivel óptimo. Este documento no intenta determinar cual sería ese nivel óptimo de flexibilidad. Alternativamente, queremos mostrar que un sistema de dinero soberano no es sinónimo de sistema inflexible.