El reputado periodista económico del Telegraph, Ambrose Evans-Pritchard, ha dado un importante apoyo al concepto de QE for people en su artículo “Jeremy Corbyn’s QE for the people is exactly what the world may soon need” (‘El QE for the people de Corbyn es exactamente lo que el mundo puede necesitar pronto’).
Como mencionábamos recientemente, la elección de un nuevo líder laborista ha agitado mucho la política británica, y sobre todo en el plano económico, entre otras cosas con su propuesta de QE for people. Esta idea consiste muy sintéticamente en no dar el dinero que crea el Banco Central a los bancos, sino dárselo directamente al gobierno, quien entonces puede decidir cómo utilizarlo (bajadas de impuestos, inversión en infraestructuras o servicios, o incluso repartirlo entre los ciudadanos).
Ambrose Evans-Pritchar ataca duramente las propuestas económicas de Corbyn, lo que no es de extrañar viniendo ambos de los dos extremos del espectro político. Sin embargo salva explícitamente de las críticas la idea de QE for people, que él mismo dice defender incluso antes de la llegada de Corbyn. El que personalidades tan alejadas ideológicamente puedan defender el QE for people demuestra que es un concepto apolítico, neutral, meramente económico, y también que es algo de puro sentido común.
Tras una argumentada defensa económica del concepto QE for people, Evans-Pritchard termina con una advertencia a los conservadores: Antes de que los laboristas lleguen al poder con toda una batería de medidas anticapitalistas, lo sensato sería que el QE for people lo implementasen los propios conservadores. Quizás cambiándole el nombre para no dar una baza política a los laboristas, y como dice muy gráficamente, ‘para no asustar a los caballos’. Incluso sugiere un nombre para el programa: “Gestión del PIB nominal“.
Así que atentos estimados lectores. Es posible que en breve empecemos a oír hablar de un nuevo programa del BoE llamado Nominal GDP management, o algo similar, pero que en el fondo será el QE for people que defendemos. Esta idea finalmente está cuajando casi por eliminación, porque las otras no han funcionado. Y recibe apoyos importantísimos como el de Ambrose Evans-Pritchard.
A continuación unos extractos traducidos del artículo:
La financiación de los déficits gubernamentales mediante la emisión de dinero es exactamente lo que el mundo va a necesitar si la economía global cae en otra recesión, con los intereses casi a cero y los ratios de deuda en niveles extremos.
No podemos volver a los QE estándar en este momento. Las rondas de QE de la FED y BoE tras la crisis de Lehman fueron mejor que nada, evitaron una depresión. Pero poco más se puede sacar de bajar los tipos unos pocos puntos. El equilibrio entre ventajas y riesgos se ha vuelto negativo.
Gran parte del dinero se ha dirigido a las burbujas de activos, enriqueciendo a los ricos, y con un goteo muy lento hacia el resto de la población.
Lord Turner, antiguo responsable de la Financial Services Authority, dice que es perfectamente posible crear un nuevo régimen en el cual el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra cuanta financiación permitir, dosificándola de la misma manera que ahora utiliza con las compras de bonos y los tipos de interés.
Corbyn tiene razón en que el nivel de inversiones en el Reino Unido es muy bajo para los estándares de la OCDE. Si el sector privado no recoge el guante, el Estado debe asumir esa responsabilidad, algo defendido por el mismísimo Adam Smith.
Y sus instintos sobre la política monetaria eran correctos. El QE tal y como lo conocemos está muerto. Es un imperativo nacional urgente diseñar una forma radicalmente nueva antes de que la próxima crisis golpee.
Me encanta que Evans-Pritchard esté de acuerdo con la propuesta de Corbyn pero afirmar que el QE for the people “es un concepto apolítico, neutral, meramente económico, y también que es algo de puro sentido común” es equivocarse de pleno, como si fuera una casualidad que lo propusiera un socialista.
El QE for the people ya lo estaban defendiendo otras personas antes que Corbyn, por lo que no puede decirse con propiedad que sea una propuesta suya. En la historia ha habido otros economistas tan poco próximos al socialismo como Milton Friedman que también han expresado ideas próximas al QE for people.
Nosotros pensamos que QE for people contiene elementos ideológicos que pueden atraer a gente de izquierda, pero también otros que gustan a liberales y economistas ‘ortodoxos’. Por eso nos hemos permitido calificarlo de ‘apolítico’ y ‘neutral’. El concepto en sí. Otra cosa es la aplicación que luego se haga de él. Por ejemplo un socialista podría utilizar el dinero QE para mejorar el Estado del Bienestar, mientras que un liberal lo usaría para bajar los impuestos.