¿Por qué es tan alto el precio de la vivienda?

Nos han dicho que el precio de la vivienda es tan alto porque hay demasiada gente y no hay suficientes casas. Si bien algo de esto es cierto, los precios de la vivienda también han sido empujados por los cientos de miles de millones de euros de dinero nuevo que los bancos crearon en los años previos a la crisis financiera.

 

1. Los bancos crearon cientos de miles de millones de euros y los pusieron en el sector inmobiliario
En los diez años hasta el inicio de la crisis financiera, los precios de la vivienda se triplicaron. Mucha gente piensa que esto es debido a que no había suficientes casas, pero eso es sólo una parte de la realidad. Una de las principales causas de la subida fue que los bancos tienen la capacidad de crear dinero cada vez que hacen un préstamo. Durante el período en cuestión la cantidad de dinero que los bancos crearon a través de préstamos hipotecarios ¡se multiplicó más de cuatro veces! Este préstamo fue un gran impulsor del aumento masivo de los precios inmobiliarios.

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2. Los precios inmobiliarios suben más rápido que los salarios
Los precios inmobiliarios suben mucho más rápido que los salarios, lo que significa que las casas son cada vez menos asequibles. Alguien que no fuera dueño de una casa antes de que la burbuja comenzase a crecer ha terminado dedicando una parte cada vez mayor de su salario simplemente para pagar un lugar para vivir. Y no son sólo los compradores de casas los que se ven afectados: muy pronto los alquileres también suben demasiado, incluso en las viviendas sociales.
Este aumento en los precios llevó a un aumento masivo en la cantidad de dinero que los compradores gastaron en el pago de hipotecas. Por ejemplo, mientras que en 1996 la cantidad de sueldo que un comprador gastaba en su hipoteca era del 17,5%, en 2008 esta cifra había aumentado a 49,3%. En Londres, las cifras son aún más impactantes, al pasar de 22.2% del sueldo del empleado en su hipoteca en 1997 a 66,6% en 2008.
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3. La burbuja en el precio de la vivienda no ​​beneficia a casi nadie
Las burbujas en el precio de los activos y la conducta especulativa asociada a ellas tienden a causar crisis financieras, que llevan a un menor crecimiento, mayor desempleo y mayor deuda pública. Los altos precios de la vivienda también actúan como un mecanismo de transferencia de riqueza de los jóvenes a los viejos, de los pobres a los ricos, y de los que no son dueños de su propia casa para los que lo son. Incluso los que tienen una vivienda no se benefician enormemente de los precios de las casas más altas – después de todo, todos necesitamos un lugar donde vivir, y cualquier persona que vende su casa encontrará que en promedio los precios de otras viviendas han aumentado en la misma proporción, lo que les deja en peor situación. En realidad, sólo los bancos y los que tienen muchas propiedades se benefician de los altos precios de la vivienda: los precios altos significan que la gente tendrá que tomar hipotecas más grandes durante períodos más largos de tiempo, lo que significa más dinero en el pago de intereses para los bancos.