Algunos economistas han criticado que un sistema de Dinero Soberano, en el que a los bancos no se les permitiría crear dinero, dejaría la economía con un suministro de dinero y de crédito rígido e inflexible, incapaz de responder a las necesidades de una economía moderna. Según uno de estos críticos un sistema así degeneraría en “escasez de dinero, alto desempleo y baja actividad económica”.
Nuestros amigos británicos de Positive Money se han tomado esas críticas en serio y, en lugar de resolverlo con un simple comentario en su blog, ha elaborado un estudio que responde a esas críticas. En él concluyen que un sistema de Dinero Soberano sería más estable y respondería mejor a las necesidades de la economía que el sistema monetario actual.
En el sistema actual se crea nuevo dinero cada vez que un banco concede un préstamo, y se destruye cuando el principal es amortizado. La ‘flexibilidad’ resultante en el suministro de dinero y crédito se traslada no a un crecimiento económico, sino a la creación de burbujas especulativas y eventualmente a una crisis financiera. Tras la crisis, la flexibilidad conduce a una contracción en el suministro de crédito a la economía real, lo que los bancos centrales tratan de paliar mediante medidas de Quantitative Easing.
Es un error evidente asumir que una mayor flexibilidad es siempre mejor; debe existir un nivel óptimo. Este informe no pretende determinar cual debería ser ese nivel óptimo. Su objetivo es mostrar que el sistema de Dinero Soberano no es un sistema inflexible.
La flexibilidad en el suministro de dinero no depende de quién crea el dinero, sino de qué criterios determinan la creación de nuevo dinero. Cambiando esos criterios se puede obtener desde un sistema puramente inflexible, en el que nunca se crea dinero, a otro exageradamente flexible en el que se crea dinero siempre que haya alguien dispuesto a pedirlo prestado. Por tanto es un error lógico asumir que el hecho de transferir el poder de crear dinero de los bancos al Estado va a conducir automáticamente a un sistema menos flexible.
El informe (en inglés) se puede descargar aquí.