Como sabéis, seguimos con mucho interés la evolución de la propuesta de reforma del sistema monetario que el Primer Ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, ha encargado al parlamentario Frosti Sigurjonsson. La propuesta, de la que hablábamos aquí hace poco, recoge literalmente las ideas de Positive Money. Veremos cual es el desarrollo de este tema, si se somete a debate parlamentario, etcétera. Y por supuesto os tendremos informados. Pero en un primer momento nos interesa conocer la reacción del mundillo económico y de la prensa especializada.
Hay algunas críticas al documento, y por supuesto las habituales interpretaciones erróneas, voluntarias o no. Pero lo importante es que una gran mayoría piensa que es una propuesta que merece una seria consideración.
El primer ministro Gunnlaugsson dijo:
«Las conclusiones (del informe) serán una importante contribución al debate sobre la creación del dinero y la política monetaria, aquí y en otras partes»
Economistas del Royal Bank of Scotland han publicado una nota:
«La idea clave es un nuevo Sistema Monetario Soberano, en el que sólo el banco central es responsable de la creación de dinero. La idea tiene sentido… Separar la creación de dinero de su asignación puede ser una salvaguarda contra la excesiva creación de crédito, y reducir los incentivos para que los bancos privados creen más crédito para obtener mayores ganancias. La propuesta de Islandia merece ser estudiada»
Lord Adair Turner, antiguo presidente de la FSA británica (Financial Services Authority), escribe:
«Propone una radical solución estructural a los problemas a los que nos enfrentamos. La factibilidad y los méritos de esta propuesta deben ser debatidos. Pero cualesquiera que sean las políticas concretas que se implementen, deben estar basadas en la filosofía propuesta en este informe. La creación del dinero es demasiado importante como para dejársela sólo a los banqueros»
The Economist escribe:
«Con el sistema monetario soberano propuesto, el Banco de Islandia incrementaría el suministro de dinero en proporción al crecimiento, de forma coherente con su mandato sobre la inflación. El control directo del suministro de dinero eliminaría la necesidad de los instrumentos tradicionales con los que se manipulan los incentivos a los bancos comerciales para que creen dinero, como son los tipos de interés y los límites de reservas exigidos por el regulador. El gobierno pondría el dinero en circulación a través de la compra de bonos soberanos y/o medidas fiscales. Para eliminar conflictos de interés que conduzcan a un exceso en la creación de dinero, las decisiones sobre la utilización del dinero serían tomadas por un comité independiente del gobierno. Si es exitosa, la experiencia de Islandia puede servir como un importante caso de estudio para una reforma monetaria global»
Matthew Klein, de FT Alphaville:
«El plan de Sigurjonsson para Islandia es un intrigante principio que con suerte puede conducir a un mayor debate acerca del futuro del sistema financiero. Si se implementa, mejoraría dramáticamente la capacidad de los bancos centrales de estabilizar el gasto nominal sin distorsionar la composición de la actividad económica»
The Telegraph afirma:
«El gobierno de Islandia está considerando una propuesta monetaria revolucionaria – quitar a los bancos comerciales el poder de crear dinero, y dárselo al banco central. La propuesta supondría un vuelco en la historia de las finanzas modernas»
Edward Hadas, de Reuters, escribe:
«La reforma radical de la banca es apoyada por académicos y chiflados. Por eso realmente hay que tomar nota cuando una persona con experiencia en un gobierno real pide una reforma de arriba abajo del sistema monetario y los bancos. El plan de Sigurjonsson es un borrador plausible para una mejor banca, e Islandia es un buen lugar donde comenzar. La población puede estar lo suficientemente resentida como para probar algo nuevo, y los poderes de la banca global probablemente puedan tolerar un experimento en esta economía en miniatura»
Frosti Sigurjonsson,el parlamentario que escribió el informe, dijo:
«Islandia, al ser un estado soberano con una moneda independiente, es libre de abandonar el actual sistema de reserva fraccionaria, tan inestable, e implementar un sistema monetario mejor. Esta iniciativa debe apoyarse sin embargo en posteriores estudios de las alternativas, y en un amplio consenso sobre la urgencia de la reforma»
Las ideas sobre el sistema monetario que nacieron gracias a eminentes economistas como Fisher y científicos como Soddy han tardado casi un siglo en ir popularizándose, pero por fin van a ser seriamente debatidas por la comunidad económica y política. Nuestra misión consiste en llevar este debate a toda la sociedad.